Baldazo de agua fría para Boca: Fluminense le ganó la final y salió campeón de la Libertadores por primera vez en su historia
Baldazo de agua fría para Boca: Fluminense le ganó la final y salió campeón de la Libertadores por primera vez en su historia
Fluminense le ganó 2 a 1 a Boca Juniors en el estadio Maracaná de Río de Janeiro y es el nuevo campeón de la Copa CONMEBOL Libertadores. Lo había empezado ganando el local con gol de Germán Cano, lo empató Luis Advíncula y luego apareció John Kennedy para sentenciar la historia. Frank Fabra se fue expulsado de manera irresponsable.
Boca salió a la cancha con Sergio "Chiquito" Romero; Luis Advíncula, Nicolás Figal, Nicolás Valentini y Frank Fabra; Cristian Medina, Guillermo "Pol" Fernández, Ezequiel "Equi" Fernández y Valentín Barco; Miguel Merentiel y Edinson Cavani.
Del otro lado, Fluminense con Fabio; Samuel Xavier, Nino, Felipe Melo y Marcelo; Martinelli, André, Arias, Ganso y Keno; Germán Cano.
El equipo dirigido por Jorge Almirón salió a la cancha con un plan de juego bien marcado. La disposición táctica fue 4-4-2 en el arranque con Medina a la derecha, Barco a la izquierda y los Fernández en la contención. Durante todo el pasaje del primer tiempo fue cederle la pelota al “Flu” y obligarlo a que arriesguen en el paso tanto Nino como Felipe Melo.
Hasta el gol rival, el “Xeneize” controlaba el partido sin tener la pelota y generaba peligro. A los 15 minutos, apareció un contragolpe comandado por Miguel Merentiel que terminó con remate al arco y que no generó mayores inconvenientes para el arquero Fábio.
A los 5 minutos siguientes, Cavani tuvo la posibilidad de quedar de frente al arco en un mano a mano e insólitamente decidió tocarle la pelota a Merentiel, desperdiciando una clara oportunidad tras un muy buen pase de Barco, que tuvo un flojo primer tiempo.
El gol de Germán Cano apareció en el peor momento del equipo brasileño. La jugada nace por la derecha tras una secuencia de pases cortos en el área, un centro atrás que dejó mal parada a la defensa boquense y que capitalizó el delantero con pasado en Lanús.
La final, que en el caso de terminar empatada se jugará tiempo extra de 30 minutos, y de persistir la igualdad habrá definición por penales, se perfila en lo previo con mucha paridad y una equivocación o un error puede ser determinante para consagrar al nuevo campeón de América.
Boca reaccionó en el segundo tiempo y salió decidido a dar vuelta el resultado. Felipe Melo, máximo referente del conjunto brasileño, salió en el segundo tiempo por lesión y le cedió su lugar a Marlon Santos.
Y el “Xeneize” encontró justicia de la mano del peruano Luis Advíncula, quien sacó un sablazo con su pierna izquierda y se incrustó en el palo derecho de Fábio, que nada pudo hacer.
Tras el gol, Almirón realió dos modificaciones. Salió Cavani, con dolencias físicas e ingresó Darío Benedetto. A su vez, dejó la cancha un flojo Barco y su lugar fue ocupado por Luca Langoni.
Fluminense, que salió expectante a jugar en el primer tiempo del suplementario, tuvo reacción positiva con los cambios que realizó Fernando Diniz. A los 99 minutos, apareció John Kennedy para ejecutar un remate espectacular sobre el palo izquierdo de Romero, que no pudo hacer nada al respecto. Y luego, ocurrió un hecho insólito: Keneddy recibió la doble amarilla por “festejo excesivo” y fue expulsado.
Boca, con más empuje que juego, salió al segundo tiemplo suplementario a minar de centros el área de Fluminense, pero no fue suficiente para dar vuelta la historia. De la mano de Fernando Diniz, Fluminense salió campeón de la CONMEBOL Libertadores por primera vez en toda su historia.
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