El trágico suceso se desencadenó en medio de una disputa familiar que había comenzado dos días antes por un televisor. La expareja de Andrés había limpiado el televisor que él guardaba, lo que provocó la molestia de José Pablo. La discusión escaló hasta llegar al día del crimen, cuando José Pablo exigió que le compraran un nuevo televisor durante una acalorada discusión.
En el transcurso de la pelea, José Pablo sacó un arma de fuego, lo que llevó a una persecución hacia la expareja de Andrés y su hijo, quienes buscaban huir. Andrés logró quitarle el arma a su hermano para evitar que su familia resultara herida, pero al tomar el control del arma, efectuó un disparo que resultó en la muerte de José Pablo.
Andrés Alameda enfrenta una imputación por homicidio simple como autor, con exceso de legítima defensa de un tercero. De mantenerse esta calificación, podría enfrentar una pena de 1 a 5 años, con posibilidad de ser en suspenso, evitando la prisión directa.
Op: Juan Llarena