En vísperas del regreso a clases, las librerías de San Juan confirman una noticia preocupante para las familias: los precios de los libros de texto y manuales escolares han experimentado un aumento desproporcionado con respecto al año anterior. Según reportes de diferentes establecimientos, los precios han escalado entre un 100% y un 150%, siendo los libros de inglés los más afectados por este incremento.
La situación, que ya de por sí representa un desafío para muchas familias, se torna más complicada con este fuerte aumento. Desde Amuyén libros, se destacó que los libros de inglés son los más afectados, llegando a duplicar o incluso triplicar su precio del año anterior. Ante esto, algunos padres muestran interés en asegurar la compra anticipada para intentar congelar los costos, aunque esto no resulta factible para la mayoría.
Por su parte, desde librería Cúspide informaron que aún no han recibido los nuevos libros escolares debido a demoras en los envíos por parte de las editoriales, pero adelantaron que se espera un aumento considerable en comparación con los precios del año pasado.
El panorama descrito por El Quijote también refleja la inusualidad de la situación. Mientras que en años anteriores los aumentos se registraban principalmente en diciembre y luego a mitad de año, esta vez los incrementos han sido constantes durante diciembre, enero y febrero, acumulando un aumento del 80% en tan solo tres meses.
Los precios de los libros en general han experimentado un alza considerable, pero es especialmente preocupante el costo de los textos escolares, que se sitúa como una de las mayores preocupaciones de cara al inicio del ciclo lectivo. En particular, los libros de inglés muestran un incremento notable, ya que sus precios están vinculados al valor del dólar. Por ejemplo, los Student Books oscilan entre los $20.000 y $40.000, mientras que un manual de la editorial Santillana ronda los $20.000.
Ante este escenario, las familias sanjuaninas enfrentan un nuevo desafío económico en un contexto ya complejo. La adquisición de materiales educativos se suma a la lista de gastos previsiblemente onerosos, exacerbando las preocupaciones por la inflación y la accesibilidad a la educación en la provincia.