Identificado por fuentes judiciales por sus iniciales, E.M.F., para proteger la identidad de la víctima, el condenado e quedó solo con la víctima en el domicilio que residen en el Barrio Teresa de Calcuta, Pocito, ya que su pareja y madre de la chica se encontraba en la Iglesia Evangélica.
La menor le dijo a E.M.F. que le dolían las piernas y él le dijo que le haría unos masaje. Las fuentes indicaron que la hizo sentar en una silla del comedor de la vivienda, le dijo que subiera la pierna en la otra silla y le empezó a sobar la pierna, primeramente le masajeó correctamente, empezó a subir la mano, tocando la entrepierna, y luego tocó con su mano por debajo de la ropa interior la vagina de la joven. En ese momento ella le agarró la mano y le dijo: “no pá”. Y él: “Un ratito nomás, no va a pasar nada”.
Tras reconocer lo sucedido, E.M.F. recibió la pena por el delito de abuso sexual simple, agravado por lo que la víctima es menor de 198 años y haber aprovechado la situación de convivencia.
OPERADOR: EUGENIA VILA