La obra de la Ruta 40 sur, que conecta San Juan con Mendoza, está lista para reanudarse tras cuatro años de demoras. El Gobierno de la provincia de San Juan obtuvo finalmente el aval que faltaba del gobierno nacional para liberar los más de $10.000 millones de financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Según el cronograma, la construcción comenzará en septiembre y requerirá entre 300 y 400 trabajadores, dependiendo de la fase en la que se encuentre. El proyecto se ha diseñado para minimizar el impacto en la vida de los vecinos de la zona.
El tramo de la Ruta 40 que conecta San Juan con Mendoza llevaba cuatro años sin avances debido a que la empresa anterior, Green SA, no cumplió con los términos de la licitación, lo que llevó a la revocación del contrato. A pesar de varios intentos para reactivar la obra, los fondos del BID no podían ser utilizados debido a la falta de garantías del nuevo gobierno nacional. Este obstáculo se superó después de reuniones en Buenos Aires entre Marcelo Orrego y funcionarios nacionales. Finalmente, ayer se completó el último paso: la firma del convenio para adjudicar la obra a una nueva empresa.
Las firmas que estarán a cargo de la construcción son Semisa Infraestructura SA y Construcciones Ivica y A Dumandzic SA. Estas empresas tendrán la tarea de completar un tramo de 26 kilómetros entre Tres Esquinas y Cerrillo, en Sarmiento. Este es el segundo tramo de la obra, que se compone de varios segmentos. El proyecto completo de la autopista está valorado en 10.997.301.806 pesos, según cálculos de 2022, de los cuales el BID financiará el 93% y el resto será cubierto por Vialidad Nacional. Se espera que la obra se complete en 30 meses, es decir, en aproximadamente tres años, empleando mano de obra local.
La nueva autopista no solo mejorará el acceso hacia el sur provincial y Mendoza, sino que también reforzará su uso para el comercio. El diseño del tramo de 26 kilómetros incluirá cuatro carriles de 7,3 metros de ancho cada uno, separadores, banquinas y colectoras, además de puentes para cruces seguros. Este diseño es similar a otros tramos de la Ruta 40, como el que se extiende al norte de Circunvalación hasta el puente de Albardón y al sur a partir de Calle 5. La autopista se elevará a unos 8 metros de altura, en línea con otros sectores, buscando respetar y proteger a las comunidades cercanas.
El BID exigió que el proyecto minimizara el impacto negativo para los residentes cercanos como condición para el desembolso de fondos. Esto llevó a un largo proceso de expropiaciones, consultas y audiencias públicas con los vecinos, para abordar sus preocupaciones. Entre las exigencias estaba que la obra no dificultara el acceso a escuelas ni afectara las actividades comerciales locales.
Con la luz verde para el segundo sector, el próximo paso es avanzar en el primer tramo, que va desde El Cerrillo hasta el final de la autopista nueva en Calle 8. Este tramo aún necesita financiamiento y un proyecto completo similar al del segundo sector, además de audiencias públicas y autorizaciones. Esta sección también tiene una extensión de aproximadamente 25 kilómetros y fue mejorada recientemente debido a deformaciones en su superficie.