En un juicio abreviado realizado este miércoles, Javier Emanuel Flores, un joven de 18 años, fue condenado a 2 años y 4 meses de prisión en suspenso y a 5 años de inhabilitación para conducir vehículos con motor. La condena se dio luego de que Flores admitiera su culpabilidad por el homicidio culposo de Miguel Robles, un hombre de 51 años que perdió la vida en un accidente vial a fines del año pasado en la localidad de 25 de Mayo.
El accidente ocurrió el 21 de diciembre del año pasado, alrededor de las 5 de la mañana, en la calle de ripio San Martín, también conocida como calle 19, entre las calles 11 y 12, en la zona de Las Casuarinas. Según el informe de los investigadores, Miguel Robles transitaba en bicicleta hacia el sur cuando fue embestido por una moto Appia 110cc conducida por Flores.
Las pericias indicaron que Flores se cruzó hacia el carril donde circulaba Robles, atropellándolo y causándole lesiones letales. La oscura calle de ripio, con «serruchos», fue el escenario de este trágico accidente que terminó con la vida del ciclista.
La pena fue impuesta por el juez luego de que el imputado admitiera su responsabilidad en los hechos durante el proceso abreviado. El fiscal del caso, Francisco Micheltorena, de la Unidad Fiscal de Delitos Especiales, destacó la gravedad de lo ocurrido y la necesidad de sanciones que disuadan a otros conductores de incurrir en conductas similares.
Flores, al ser condenado a prisión en suspenso, no deberá cumplir la pena en reclusión a menos que viole las condiciones impuestas por la justicia. Sin embargo, no podrá conducir vehículos con motor durante un periodo de 5 años, una medida que busca prevenir futuros incidentes.
Este caso resalta la importancia de la seguridad vial y el respeto por las normas de tránsito, especialmente en zonas rurales y caminos de ripio, donde las condiciones de la vía pueden ser más peligrosas. La comunidad de 25 de Mayo se mantiene conmocionada por lo sucedido y recuerda a Miguel Robles como una persona trabajadora y respetada en su entorno.
La tragedia ocurrida es un recordatorio de las consecuencias que pueden tener los actos imprudentes al volante y subraya la importancia de la conciencia y responsabilidad en la conducción.