Omar Benavídez, delantero del club Sportivo Desamparados, fue víctima de un millonario robo la semana pasada en Chimbas. Mientras realizaba entregas para su emprendimiento de venta de ropa a domicilio, fue asaltado, le robaron su celular, mercadería, y en menos de 30 minutos le vaciaron sus cuentas bancarias, llevándose un total de 4.392.000 pesos.
El incidente ocurrió en la tarde del viernes pasado en calle Chubut antes de Mendoza, cerca del Parque de Chimbas, una zona conocida por su peligrosidad. Benavídez, quien maneja su negocio de ropa llamado «Kutivo», se encontraba realizando entregas en su Kangoo acompañado por su novia y su hija. Al llegar al domicilio de un supuesto cliente, fue sorprendido por tres delincuentes.
El cliente, quien se había probado una campera, fingió que su madre haría una transferencia para pagar, pero en ese momento, otro sujeto apareció por detrás y le arrebató el celular a Benavídez. El supuesto cliente se unió al ladrón y un tercer delincuente rompió el vidrio de la camioneta con una piedra.
Benavídez persiguió a los tres asaltantes hasta el barrio Cabot, sin que ni la peligrosidad de la zona ni los disparos que escuchó lo detuvieran. «Sabía que perdía mucho con ese celular», dijo el futbolista, consciente de la gravedad de la situación.
En un intento desesperado por detener el robo, Benavídez ingresó a Mercado Pago apenas 25 minutos después del asalto, pero ya era demasiado tarde: sus cuentas en Ualá, Naranja X y Banco Nación habían sido vaciadas con transferencias a terceros. Aunque logró recuperar su Samsung A3 al negociar con uno de los delincuentes, el daño ya estaba hecho.
El futbolista presentó la denuncia en la Comisaría 2da, pero expresó su frustración, ya que le informaron que no recuperará su dinero debido a que las transferencias se realizaron desde su propio celular. «Tengo mucha bronca, todo el mundo conoce a esta gente y no puedo entender que no los metan presos», manifestó indignado.
OPERADOR: EUGENIA VILA