El gobierno de San Juan, bajo la administración de Marcelo Orrego, está impulsando una reforma en el sistema electoral provincial con el objetivo de abordar problemas percibidos y mejorar el funcionamiento democrático en la región.
Uno de los principales cambios propuestos es la implementación del sistema de boleta única, similar al modelo utilizado en Mendoza. Este cambio busca simplificar el proceso electoral y reducir el gasto asociado con la impresión de múltiples boletas. Además, la reforma pretende establecer un límite de dos mandatos consecutivos para el cargo de gobernador, eliminando la posibilidad de un tercer mandato. Esta medida pretende evitar la perpetuación en el poder y fomentar la renovación política.
La propuesta también incluye poner fin a la práctica conocida como «ley de lemas encubierta,» que, según el gobierno actual, perjudica la verdadera representación democrática. Además, se contempla la posible reintroducción de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Aunque implican un gasto adicional, se considera que las PASO son beneficiosas para la democracia al permitir que los ciudadanos decidan sobre los candidatos en las elecciones generales.
Los objetivos de esta reforma son varios: en primer lugar, se espera reducir significativamente los costos asociados con la impresión y distribución de boletas electorales al implementar la boleta única. También se busca fomentar una mayor transparencia y participación ciudadana en el proceso electoral a través de la boleta única y las PASO. Además, al limitar los mandatos de los gobernadores, se promueve la renovación en los cargos de poder, evitando la consolidación de liderazgos prolongados. Por último, la reforma pretende simplificar el proceso electoral, haciéndolo más accesible y comprensible para los votantes.
En resumen, la reforma electoral impulsada por el gobierno de San Juan busca modernizar y hacer más eficiente el sistema electoral de la provincia, asegurando una mayor transparencia, participación y renovación política.