Inflación: los alimentos vuelven a poner un manto de dudas sobre el piso que busca el Gobierno

En la segunda semana de junio, el precio de los alimentos promedia un incremento mensual del 4,8%, de acuerdo con datos de la consultora Labour Capital and Growth (LCG)y, durante ese período, se registró una suba de 1,5% con relación a los siete días previos. Los datos sugieren que, si se toman en cuenta las subas de tarifas previstas para este mes por el Gobierno, como es el caso de la electricidad y el gas, resultará más complicado que a fin de mes el Índice de Precios al Consumidor (IPC) baje hasta perforar su piso de 4,2%. No obstante, el equipo económico parece estar aspirando a tener un piso de 2% mensual, algo que luce complicado ante el retraso del precio de los servicios públicos, que genera inflación reprimida.

El objetivo de inflación del Gobierno le queda algo lejano

El economista Federico Furiase, recientemente nombrado director en el Banco Central (BCRA), dijo a través de su cuenta en la red social X que la desaceleración de precios que se registra en Argentina “no es magia” y planteó que “la nominalidad está convergiendo al 2%”. Sostiene entonces que se está “mejorando la tasa (de interés) real y suavizando la apreciación” del peso frente al dólar. Asimismo, remarcó que todo ello está ocurriendo “con corrección de precios relativos”.

De hecho, entre los funcionarios del Palacio de Hacienda tienen motivos para ser optimistas en cuanto a los datos de los próximos meses. En una presentación para inversores internacionales y organismos, el Ministerio de Economía dejó en claro que pensaba, a principios de abril, que mayo iba a cerrar con una inflación del 5,5%. El dato final fue 1,3 puntos porcentuales mas bajo.

Según ese mismo trabajo, Economía prevé que el IPC de este mes debería terminar en 4,5%; espera para julio un 4,2%; para agosto, el 4%; en septiembre, el 3,8%; 3,7%, arriesga a octubre, le puso 3,5% a noviembre y lo mismo espera en diciembre.El número de mayo en realidad se anticipó en dos meses a las estimaciones iniciales del equipo económico, pero siempre teniendo en cuenta que faltan las correcciones de precios relativos.

En los números del quinto mes del año hay que tener en cuenta que los precios de servicios regulados crecieron 4%, mientras que el IPC Núcleo lo hizo al 3,7%. Eso indica que al gobierno le queda un margen para ajustar tarifas sin subir demasiado el índice mensual general.

Para ello es necesario que el precio de los trazables se mantenga estable. En ese sentido, los datos de la consultora LCG en la segunda semana de junio parecen ir en el sentido no deseado. Los alimentos crecieron 1,5% respecto de la primera. Eso implica un acumulado de los primeros 15 días del 3,6% y un promedio mensual del 4,8%.

La evolución de precios de junio

Es de tener en cuenta que en la primera semana de junio los precios de los alimentos no registraron variación, mientras que habían cerrado abril con un avance del 1,8%. En la segunda, lo que más subió fue el rubro verduras con el 3,9%, que tiene una incidencia en el índice de 0,31%.Luego le sigue en orden de importancia, azúcar, miel, dulces y cacao, 2,8% con una incidencia del 0,07%. Pero si se toman las variaciones mensuales, en junio las carnes y los lácteos explican la mayor parte del incremento.

“Carnes y Lácteos explican 60% de la suba mensual”,con aportes al nivel general de 1,14 y 0,92 punto, respectivamente, indicó la entidad, en tanto Bebidas y Panificados aportan otro 30%, en un índice moderado por la deflación en Frutas, que restó un 10% al 3,6% general. Y la Fundación Capital advierte, en un reciente estudio, que si el Gobierno se propone subir tarifas entre junio y diciembre, el optimismo del equipo económico debería ser más moderado.

“Con ajustes de precios relativos pendientes, la desinflación encontrará un freno en el tercer trimestre”, sostiene el trabajo de la entidad que dirige el economista Carlos Pérez. El trabajo, que se conoció una semana antes de que el INDEC informara el 4,2% de mayo, anticipaba que el registro iba a ser el más bajo del año, pero en torno del 5%. No obstante, aclara que “esto ocurrió en un marco de postergación de los ajuste tarifarios (-2,3 puntos) que difícilmente se sostenga muchos meses dado el objetivo de déficit fiscal cero”.

El estudio advierte que “con salarios que podrían comenzar a empardar a la inflación, una brecha cambiaria que no puede descartarse que vuelva a mostrar algún signo de tensión, aumentos de combustibles ya pautados, posibles subas en tarifas de servicios regulados y efectos de segunda ronda, luce complejo quebrar el registro de inflación general del 4% mensual hacia el segundo semestre”. “Prevemos que la inflación suba un leve escalón durante el tercer trimestre, aportando los regulados dos puntos mensuales”, anticipa el estudio.

Fuente: ÁMBITO

Por: Graciela Herrera