En febrero de este año, en el pabellón N°2, sector N°4, del Servicio Penitenciario, un detenido provocó un incendio al quemar un colchón. El recluso Ángel Alfaro, junto a Walter Aguilera, se encontraban en la celda cuando comenzó a salir humo. Las autoridades penitenciarias actuaron rápidamente para extinguir las llamas, identificando el colchón como la fuente del fuego. Ambos reclusos fueron evacuados y recibieron asistencia médica.
En una audiencia realizada el 7 de junio, Ángel Alfaro confesó su responsabilidad en el incidente. Fue condenado a tres meses de prisión efectiva por daño agravado, con una declaración de reincidencia. Esta sentencia se unificó con una condena anterior de un año y tres meses de prisión, resultando en una pena única de un año y cuatro meses de prisión efectiva. En contraste, Walter Aguilera fue sobreseído y exonerado de cualquier culpa en este caso.