Todo comenzó cuando un conductor, involucrado en un accidente automovilístico que provocó daños a un vehículo estacionado y a una mujer, reaccionó de manera agresiva hacia un grupo de adolescentes que registraban la escena con sus dispositivos móviles.
El conductor, notablemente alterado, se dirigió hacia los jóvenes con insultos y amenazas verbales, generando una confrontación inesperada. Los testigos presentes aseguraron que los adolescentes no estaban involucrados en el accidente, sino que simplemente documentaban lo sucedido. Sin embargo, el conductor y su familia los abordaron con hostilidad, exacerbando la situación.
«Que grabas g…… c…..», fueron algunas de las palabras insultantes dirigidas por el sujeto hacia una joven de 15 años que filmaba la escena con su celular. La situación alcanzó su punto máximo de tensión hasta que la intervención del personal policial logró restablecer el orden y calmar al individuo exaltado.
Este incidente resalta la importancia de mantener la calma y la prudencia en situaciones de emergencia, así como la necesidad de actuar con respeto y tolerancia hacia los demás, incluso en momentos de tensión.
Op: Juan Llarena