El Jefe de Policía, Luis Martínez, informó en declaraciones a Radio Sarmiento que el agresor tenía una orden de prohibición de acercamiento tramitada desde la Dirección de la Mujer, aunque el caso no había sido judicializado.
En la madrugada del incidente, Miranda había pasado tiempo con los niños, fruto de su relación anterior, antes de que una discusión entre los adultos desencadenara una balacera.
La alerta se activó cuando los gritos de la mujer de 31 años resonaron en la puerta de su departamento, alertando a los vecinos. La intervención rápida de un efectivo policial y una mujer que llamaron al 911 fue crucial.
Al llegar, los efectivos de la Comisaría 25 encontraron a la mujer ensangrentada y en estado de shock. Uno de los niños, de nueve años, estaba inconsciente con una herida de bala en la cabeza, y el otro, de cuatro años, presentaba una herida en el abdomen. El agresor, José Luis Miranda, estaba encerrado en el baño, también inconsciente y con una herida de bala en la cabeza.
Hasta el momento, la mayoría de las víctimas estarían fuera de peligro, excepto el menor de nueve años, que sigue en situación grave.
Según las primeras investigaciones, la policía sostiene la hipótesis de que Miranda llegó al departamento para pasar tiempo con los niños, extendiendo la visita hasta altas horas de la noche. La disputa entre los adultos aparentemente desencadenó la violenta balacera.
Op: Juan Llarena