La causa del asesinato del profesor de Educación Física José Marcelo Amarfil, encontrado muerto con un corte en el cuello en enero pasado en Las Chacritas, avanza hacia el juicio oral. En una reciente audiencia, la acusada, Luciana Bustos, enfrentó un nuevo agravante en su imputación que podría resultar en la pena máxima.
Este lunes, en una audiencia ante la jueza de Garantías Celia Maldonado, se presentó una ampliación en la acusación contra Luciana Bustos (33), la única imputada en el caso. La acusación se ha reforzado con el cargo de «Homicidio agravado por alevosía y por el vínculo», lo que podría conllevar una pena de prisión perpetua sin posibilidad de beneficios. El Ministerio Público Fiscal, representado por Francisco Pizarro y Sebastián Gómez, argumentó que las pruebas obtenidas de los celulares de Bustos y Amarfil revelan una relación sentimental oculta entre ambos, así como un pacto para mantener su vínculo en secreto.
El resultado de las pericias a los teléfonos móviles mostró mensajes que indicaban una relación amorosa entre la imputada y la víctima, a pesar de que Bustos estaba en una relación con otra mujer en ese momento. El agravante por alevosía sugiere que el crimen fue premeditado y ejecutado con intención de asegurar que la víctima no pudiera defenderse.
La defensa de Bustos, liderada por el abogado Néstor Olivera, cuestionó la validez de los mensajes y chats como prueba suficiente para demostrar una relación amorosa, alegando que estos elementos no constituyen evidencia directa de un vínculo con motivos para el crimen.
La causa del crimen de Las Chacritas se encuentra en una fase crítica, y la inclusión de este nuevo agravante complica aún más la situación de la imputada. El juicio oral se acerca, y se espera que Bustos, quien no aceptó el juicio abreviado, enfrente un proceso legal más complejo. La pena, de ser condenada, podría ser prisión perpetua.
OPERADOR: LIC. EUGENIA VILA