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Juan Ignacio Rubiolo es el Vicepresidente Ejecutivo y Presidente de Negocios Internacionales de AES, la única empresa privada que tiene una concesión de energía hidroeléctrica en San Juan. Desde 1996 están a cargo de Ullum II, también conocido como La Olla. En la actualidad, miran a la región para generar energías renovables para la producción minera. Como impedimentos ven la falta de infraestructura y la incertidumbre económica a nivel nacional. Pero, según dijo, la baja en los niveles de agua si bien les preocupa en todo el mundo, no necesariamente implicará una baja en las inversiones, sino que los impulsa a buscar alternativas de diseño que les permita generar con menos volumen de agua.

En una entrevista exclusiva con DIARIO DE CUYO, Rubiolo repasó la situación del sector energético nacional, en especial el vinculado a las energías renovables. El empresario es argentino, pero está a cargo de todas las gestiones fuera de Estados Unidos de la compañía y por lo tanto de los objetivos en inversiones de la misma. Según dijo, tienen tres grandes en el futuro. El primero es el aspecto macro económico, ya que según dijo la inestabilidad a nivel nacional sigue afectándolos. Tras este aspecto, por el que dijo que están en diálogo con el gobierno nacional, están las problemáticas de la infraestructura eléctrica. Rubiolo dijo que en el mundo se está produciendo un cuello de botella por la infraestructura, ya que la demanda de energía crece, se hacen nuevas fuentes, pero siguen faltando líneas para llevar de generadores a consumidores.

Tras esto aparecen también los problemas hídricos que se repiten en todo el mundo. “Dentro de la problemática del cambio climático, el tema del agua para nosotros es la prioridad número uno y no solo en San Juan, lo estamos viendo en todo el mundo”, señaló Rubiolo. Según dijo, ven patrones “que nunca habíamos visto” en los patrones de comportamiento de los ríos y sistemas pluviales. Esto, dijo, es un factor determinante en la toma de decisiones para la inversión futura, pero, aclaró, no necesariamente un freno a las inversiones en hidroeléctricas.

“Esto puede alentar nuevas inversiones con nuevas tecnologías, se están viendo desalinizadoras de agua para priorizar el consumo humano o el uso de agua de centrales nucleares”, retrató. En zonas como San Juan, donde la única fuente son los ríos, dijo que se pueden mejorar los rendimientos con encauzar algunos tramos o diseñar embalses distintos “para maximizar el aprovechamiento con lo poco que hay”. En el mundo, dijo, están cambiando dinámicas al rededor del recurso para que la producción hidroeléctrica siga siendo posible. Todo depende, dijo “de la situación de cada zona y también de las posibilidades de aprovechamiento” que se generen.

Además, AES está lejos de dejar de pensar en Cuyo como un destino de interés. Rubiolo dijo que en la región están interesados especialmente en generar para el sector minero y que están dialogando con distintos proyectos. “Estamos viendo cómo ayudarlos a contar con energía renovable, en especial los nuevos desarrollos, con el desafío de que no hay tanta infraestructura de transmisión”, explicó el empresario. Si bien no adelantó con qué empresas están en discusión, dijo que hay interés transversal al respecto. “Las empresas mineras son grandes consumidores energéticos, pero deben contar con electricidad sustentable y confiable”, explicó.

Para cumplir con estos dos adjetivos, en el caso de San Juan y en todo el país, nuevamente se renueva el problema de la infraestructura. AES, al igual que otras empresa, analiza alternativas eólicas, solares y también hidroeléctricas, pero el problema está en llevar hasta los consumidores lo generado. Rubiolo dijo que el nuevo gobierno “apuesta más a acuerdos entre privados”, pero recordó que en caso de grandes líneas, integradas al sistema nacional, es necesaria la participación del Estado como planificador.

Cómo es Ullum II, La Olla

AES es una empresa norteamericana, que llegó a Argentina en 1993 luego de que el gobierno de Carlos Menem abriera la puerta a inversiones privadas para la gestión de generadoras eléctricas. Solo tres años después de esto recibió la concesión de Ullum II, hoy conocido como La Olla, que en la actualidad sigue gestionando y para la cual tiene contrato hasta febrero de 2026. También estuvo a cargo de la generadora del Dique de Ullum, pero en 2004 esta pasó al EPSE. Desde ese momento todas las restantes obras hidroeléctricas están bajo gestión provincial, incluido los diques Punta Negra y Caracoles. En febrero de 2023, el senador Oscar Parrilli envió una nota a la Secretaría de Energía de la Nación pidiendo que se estatizara esta central, junto con otras 17 en todo el país, pero la propuesta no prosperó y el contrato se mantiene como está.

La Olla es una central hidroeléctrica de pasada, no utiliza una pendiente como las otras, con capacidad instalada para producir 45 MW, que inyecta al sistema nacional, vendiéndole a CAMMESA. Esta obra es la de menor potencia de la provincia, pero tiene la ventaja de que no depende del nivel de llenado de los embalses. Cuenta con dos turbinas Francis que se mueven por agua conducida por dos tuberías. Se encuentra entre los diques Punta Negra y Ullum, por lo que cada vez que circula agua entre estos puede girar sus turbinas, con un caudal promedio de 53 m/s, para producir electricidad. En el último informe publicado por la empresa, reportaron una caída en su productividad producto de la sequía. Según incluyeron en el reporte, “la producción de la central Ullum del año 2023 ascendió levemente comprado a años anteriores, asimismo sigue siendo baja con relación a las de un año medio”. Según explicaron, esto se debió a que “los caudales entrantes del año para el Río San Juan se mantuvieron por debajo a las de un año medio”.

Fuente: Diario de Cuyo

Rivero. C