El ataque ocurrió en junio de 2023 en la vivienda de la pareja en Caucete, donde Torres, de 23 años, agredió brutalmente a su pareja, una joven de 31 años. Inicialmente, los familiares del agresor presentaron el incidente como un desvanecimiento de la víctima. Sin embargo, los relatos de los sobrinos, de 8 y 5 años, cambiaron la dirección del caso.
Los niños testificaron en Cámara Gesell, proporcionando detalles fundamentales. El niño de 8 años relató que estaba despierto durante el ataque y presenció cómo su tío golpeaba a su pareja. La niña de 5 años contó que su madre, la hermana del agresor, la despertó para informarle del ataque y le indicó que debían abandonar rápidamente el lugar.
La fiscal de la CAVIG, Daniela Pringles, solicitó urgentemente la autorización para que los niños pudieran declarar y pidió la intervención de la Dirección de la Niñez para resguardar a los menores en su entorno familiar.
A pesar de los intentos de la familia del agresor por desvincularlo de la situación, el testimonio de los niños, junto con las pruebas presentadas por la fiscalía, fueron decisivos para que el tribunal condenara a Torres a una pena de 10 años de prisión efectiva.
Op: Juan Llarena