Los festejos por el bicampeonato de la Copa América en Caucete se tornaron violentos, resultando en disturbios, detenciones y heridos. Uno de los heridos es un adolescente de 16 años, quien fue alcanzado por perdigones de una escopeta disparada por agentes de la Comisaría 9ª. La madre del joven presentó una denuncia contra los policías involucrados, y la Justicia ahora debe investigar el caso.
El incidente ocurrió la madrugada del lunes pasado en la Diagonal Sarmiento, cerca de la plaza departamental de Caucete. Aunque la mayoría de las celebraciones transcurrieron pacíficamente, un grupo comenzó a lanzar piedras contra patrulleros y comercios locales, según el informe policial. En respuesta, agentes de la Comisaría 9ª y el Comando Radioeléctrico dispararon para dispersar a la multitud, resultando en la detención de siete hombres, incluidos cinco adolescentes y dos adultos.
Durante el operativo, un adolescente de 16 años recibió disparos de perdigones y fue trasladado al Hospital César Aguilar en Caucete con heridas en la pierna derecha. La familia del joven herido presentó una denuncia, alegando que los agentes dispararon indiscriminadamente contra la multitud desde una furgoneta. Esta denuncia está siendo evaluada por el fiscal de la UFI Delitos Especiales, Francisco Pizarro, y el ayudante fiscal Pablo Orellano, quienes están a la espera del informe médico y buscan identificar a los agentes responsables.
Una Comisaría en el Centro de la Controversia
Este incidente se suma a otros escándalos recientes en la Comisaría 9ª de Caucete. La semana pasada, varios efectivos, incluido el comisario, fueron removidos de sus funciones debido a un insólito caso de robo entre policías. Según informes, una agente acusó a su compañera de robarle una prenda íntima que había llevado para vender. Al no recibir respuesta de su superior, la agente acudió a la Subsecretaría de Control de Gestión, lo que resultó en la drástica medida de desplazar a casi toda la comisaría.
La Comisaría 9ª de Caucete enfrenta una situación crítica, con denuncias que van desde abusos de autoridad hasta casos insólitos de hurto entre sus propios efectivos, poniendo en entredicho la gestión y el control dentro de la fuerza policial local.