La conciliación obligatoria inicialmente estaba programada para finalizar mañana, pero ante la falta de acuerdo entre las partes, se ha decidido otorgar un plazo adicional de 10 días para continuar las negociaciones.
Según informaron fuentes sindicales, la negociación se encuentra en un punto muerto, describiendo la situación como «en foja cero». La principal discrepancia radica en las demandas de la UTA, que busca equiparar los salarios de los choferes de colectivos de San Juan con los de AMBA, donde el salario a mayo ascendió a $1.088.160, además de tres sumas no remunerativas mensuales de $250.000.
Por otro lado, los empresarios locales argumentan que no cuentan con los recursos necesarios para afrontar este incremento salarial, especialmente ante la falta de aplicación del aumento de tarifas, que está pendiente de autorización por parte de Nación Servicios y se espera se implemente antes de fin de mes.
Las empresas expresan su preocupación por la necesidad de hacer frente a los nuevos sueldos, las sumas no remunerativas y el aguinaldo, mientras esperan obtener recursos a través de un adelanto del subsidio de contención tarifaria proporcionado por el Gobierno provincial. Este subsidio se considera crucial para equilibrar las finanzas de las empresas ante el aumento esperado en los costos operativos.
El sector empresarial espera que con la aplicación del aumento tarifario, que promedia un 19%, puedan obtener los recursos necesarios para cumplir con las demandas salariales de los trabajadores, aunque reconocen que tomará tiempo para que los efectos financieros de este aumento se materialicen.
Mientras tanto, ambas partes continuarán negociando bajo la conciliación obligatoria extendida, con la esperanza de llegar a un acuerdo que satisfaga tanto a los trabajadores como a los empresarios del sector del transporte público en San Juan.
OP: Juan Llarena