Expertos Alertan Sobre el Peligro de Metales Pesados en Cenizas Mineras en San Juan

Alejandro Boehden, ingeniero químico y especialista en Ambiente y Gestión Ambiental, ha emitido una grave advertencia sobre la situación medioambiental en San Juan. Según Boehden, las cenizas provenientes de la incineración de residuos industriales y mineros, almacenadas en el Parque Industrial de Chimbas, contienen altas concentraciones de metales pesados, lo que representa una amenaza significativa para la salud pública y el medio ambiente.

El ingeniero químico afirmó que el pasivo industrial y minero acumulado en el lugar es «altamente tóxico» debido a la presencia de metales pesados. «Las cenizas, al estar expuestas a la intemperie durante años sin ningún tipo de protección, están contaminando el suelo, el agua y el aire que respiran los sanjuaninos», explicó Boehden.

Boehden subrayó que las cenizas de incineración contienen altas concentraciones de metales peligrosos contemplados en el Anexo I de la Ley 24.051. «Las cenizas, acopiadas a la intemperie sin ningún tipo de almacenamiento resguardado, tal como lo reglamenta la Resolución 177/2017 de la Autoridad Nacional, generan un impacto ambiental negativo sobre los recursos agua, aire y suelo en el ambiente sanjuanino”, afirmó.

El especialista, que trabaja como docente y consultor en gestión ambiental y tratamiento de residuos peligrosos en diferentes países del mundo, aseguró que la situación de San Juan es especialmente grave porque en 1995 la provincia adhirió a la Ley Nacional de Residuos Peligrosos (24.051). «Esta ley fue creada para proteger el medio ambiente y la salud pública de los efectos nocivos de estos residuos», señaló Boehden.

«Esta es una situación grave, porque la provincia de San Juan está obligada a cumplir la ley», insistió Boehden. «Y ojo, porque el incumplimiento de esta ley cobra mayor énfasis cuando hay riesgos de contaminación interjurisdiccional», advirtió, refiriéndose a la volatilidad de las cenizas. «Con los vientos fuertes que se presentan en San Juan, estas cenizas pueden viajar por el aire varios kilómetros, y hasta pueden pasar los límites provinciales», explicó el especialista.

Boehden indicó que, en caso de demostrarse una contaminación interjurisdiccional, esto sería motivo suficiente para presentar una denuncia ante la autoridad correspondiente, ya sea administrativa o judicial. «La denuncia se puede presentar en la Unidad Fiscal de Medio Ambiente (UFIMA), que da lugar a una acción penal federal. Y si la contaminación es local, debe presentarse en la justicia provincial», detalló. En ambos casos, se requiere una acción inmediata por parte de la Secretaría de Ambiente de San Juan.

«Todos los que afirman que un residuo indebidamente gestionado no ocasiona toxicidad están afirmando algo absolutamente falso», dijo Boehden. «Y como están siendo gestionadas las cenizas de incineración en San Juan, se puede afirmar que se está ocasionando un impacto ambiental negativo, sumamente grave», afirmó.

Cenizas con Metales Pesados

Según el especialista, cuando un proceso como la incineración somete a combustión un residuo peligroso, solo se elimina la materia orgánica, no la inorgánica que contiene el residuo industrial y minero. «Cuando uno incinera residuos industriales en un horno, no elimina la materia inorgánica, como son los metales pesados», afirmó Boehden. Entre los inorgánicos se pueden encontrar metales pesados tales como plomo, cadmio, mercurio, cobre, zinc y cromo.

«Por lo tanto», agregó, «cuando se presentan vientos fuertes, como el zonda que ustedes tienen en San Juan, esos vientos levantan esas cenizas y ese polvillo, que nosotros los especialistas llamamos material particulado de diferentes micrones, termina respirándolo toda la gente. Y la acumulación de ciertos metales en el organismo, durante períodos prolongados de tiempo, puede ocasionar serias enfermedades, como el saturnismo».

¿Qué es el Saturnismo?

El saturnismo es el envenenamiento con plomo. Se produce cuando una persona ingiere o inhala plomo o bebe agua de tuberías de plomo. Los niños menores de seis años corren más riesgo de sufrir esta intoxicación.

Boehden concluyó que la situación en San Juan requiere una solución urgente para proteger la salud de los habitantes y el medio ambiente de la región.

Fuente: Alejandro Pellegrinuzzi