Superávit comercial saltó a u$s2.656 millones en mayo por derrumbe de importaciones y mejora en exportaciones

En mayo el superávit comercial creció a u$s2.656 millones, la cifra mensual más alta desde que hay registros. El saldo se consiguió tanto por un derrumbe de las importaciones como por una mejora de las exportaciones.

Durante el quinto mes del año, las compras al exterior sumaron unos u$s4.966 millones, lo cual implicó un desplome del 32,8% (-u$s2.420 millones) respecto del mismo mes del año pasado.

Las caídas más significativas se verificaron en bienes intermedios y energía, generando un ahorro de u$s1.363 millones en comparación con mayo de 2023.

Dentro de esas dos categorías, las importaciones que más mermaron en términos interanuales fueron las de Gas Natural Licuado (GNL) y las de porotos de soja. Vale recordar que estas últimas habían crecido en 2023 como consecuencia de la grave sequía que afectó la producción local de cereales y oleaginosas.

Paralelamente, las ventas externas treparon 21,7% anual (+u$s1.360 millones) y alcanzaron los u$s7.622 millones, el número más elevado desde octubre de 2022.

Entre la soja (y sus derivados), el maíz, el trigo, el petróleo y el oro generaron exportaciones adicionales por más de u$s1.120 millones en relación al año previo, lo cual refleja la importancia de los productos primarios en la performance descripta.

A partir de estos valores, en los primeros cinco meses de 2024 el país acumuló un saldo comercial positivo de u$s8.812 millones, cuando en el mismo período de 2023 se había observado un déficit de u$s2.660 millones.

Por el lado de las importaciones se verificó un ahorro acumulado anual de u$s7.975 millones, explicado principalmente por las reducciones en productos energéticos, como gasoil, GNL, energía eléctrica, gasolinas y fueloil, y en bienes intermedios como porotos de soja, partes de celulares y tubos de acero sin costura (que habían sido utilizados para la construcción del gasoducto Néstor Kirchner el año pasado).

En cuanto a las exportaciones, el incremento en términos anuales fue equivalente a unos u$s3.497 millones adicionales, siendo el trigo y la soja los productos que más mejoraron luego del desplome que habían sufrido por la sequía.

La recuperación en las cantidades exportadas pudo compensar una caída del 8% en los precios de los productos que Argentina le vende al mundo. En paralelo, la baja de importaciones respondió tanto a un declive de precios como a un declive aun mayor de las cantidades, en el marco de la peor crisis económica desde 2002 y trabas burocráticas que encuentran las empresas a la hora de traer insumos desde el exterior.

En lo que va del año, Brasil y China se mantuvieron como los dos principales socios comerciales pese a los ataques propiciados por funcionarios del Gobierno de Javier Milei a los jefes de Estado de aquellas dos naciones. El tercer lugar lo ocupó Estados Unidos, país con el cual Argentina se encuentra más alineado en términos ideológicos en estos momentos.

En términos de variaciones se destacaron los aumentos en las ventas de productos primarios a paises asiáticos, principalmente Vietnam, y de combustibles a Chile.

Fuente: ÁMBITO

Por: Graciela Herrera