En un reciente pronunciamiento, el gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, abordó la problemática de las cenizas ácidas tóxicas acumuladas en el Parque Industrial de Chimbas. Este tema ha cobrado visibilidad tras la denuncia sobre la acumulación a la intemperie de estos residuos, provenientes principalmente de actividades mineras y otras industrias.
Orrego fue contundente al afirmar que “es un problema que tiene más de 30 años”, subrayando la antigüedad y la complejidad de la situación. A pesar de que su gestión lleva poco más de cinco meses, el gobernador manifestó su compromiso de abordar el problema, reconociendo que no puede resolverlo de inmediato. “Por supuesto que lo vamos a trabajar. No puedo resolver lo que pasó en 30 años en un solo día. Pero este va a ser un Gobierno que trabajará para dar soluciones y respuestas”, declaró.
Contrario a lo que afirmó el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Federico Ríos, quien señaló que las cenizas provienen de la minería, Orrego sugirió que estas son producto de “hospitales y otros tipos de industrias”. Esta discrepancia resalta la necesidad de clarificar la fuente de los residuos para una gestión más efectiva.
La preocupación surgió recientemente cuando representantes de las empresas Tecma, Eco San Juan y BioCordillerana, que manejan estos residuos, solicitaron una reunión con las nuevas autoridades de la Secretaría de Ambiente. Las empresas expresaron su incapacidad para seguir manejando las cenizas acumuladas sin ayuda del Gobierno provincial.
Federico Ríos, secretario de Ambiente, enfatizó la urgencia de gestionar adecuadamente estos residuos. “Es necesario que estas cenizas estén en rellenos de alta seguridad, construidos con geomembranas de base, con estructuras de concreto y techo, para evitar que se filtren a los suelos y vuelen por los aires”, explicó. Añadió que la volatilidad y la capacidad de infiltración de estas cenizas cuando están a la intemperie representan un grave riesgo ambiental.
Además, Ríos informó que la Secretaría de Ambiente planea realizar estudios para determinar el nivel de toxicidad de las cenizas, buscando una solución conjunta y urgente debido a la naturaleza peligrosa de estos residuos.
El manejo inadecuado de las cenizas ácidas tóxicas en Chimbas no solo plantea un desafío ambiental significativo, sino también una oportunidad para que el gobierno de Orrego demuestre su capacidad de enfrentar problemas históricos con políticas efectivas y soluciones sostenibles.