Tensión en el sector vitivinícola sanjuanino por nueva medida del gobierno de Milei

El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) anunció recientemente una medida que permite la venta anticipada de vinos varietales en góndola, sin esperar la tradicional fecha de liberación del 1 de junio impuesta por el gobierno nacional. La nueva disposición, parte de la política liberal del gobierno de Javier Milei, ha desatado tensiones en el sector vitivinícola sanjuanino, generando divisiones entre bodegueros y viñateros.

La resolución número 3 del 2024, firmada por el titular del INV, Carlos Tizio, autoriza a las bodegas a comercializar vinos en el mercado interno siempre que hayan sido elaborados con un mínimo de 40 días de antelación. Esta medida, que ya estaba en vigencia para los exportadores, ahora se aplica también a las ventas dentro del país.

Los bodegueros en San Juan celebran la decisión, argumentando que el vino está listo para venderse después de este lapso. Sin embargo, los viñateros expresan su descontento, sosteniendo que esta medida busca aumentar el volumen disponible en el mercado interno, lo que podría impactar negativamente en los precios pagados a los productores.

El dirigente viñatero Juan José Ramos sostiene que esta desregulación afectará a los productores, ya que las bodegas podrían sumar vino a sus existencias de años anteriores, generando una mayor oferta y presionando a la baja los precios. Ramos critica la política liberal del gobierno nacional y anticipa que esta medida podría preceder a otras perjudiciales, como la apertura de importaciones de vinos y posibles modificaciones en los grados alcohólicos de la bebida.

En cambio, los bodegueros locales respaldan la medida, argumentando que a los 40 días de ingresada la uva, el vino está en condiciones enológicas adecuadas. Gustavo Samper, vicepresidente de COVIAR y titular de la Cámara de bodegas trasladistas, afirma que la medida no afectará los precios y ayudará a mantener abastecidas a las bodegas, evitando la tentación de recurrir a importaciones de vino, especialmente desde Chile.

La división de opiniones entre bodegueros y viñateros refleja las tensiones inherentes al sector vitivinícola frente a cambios en las regulaciones que afectan la comercialización y los precios de los productos.