La policía de la Comisaría 17 intervino rápidamente en la situación, desplegándose en la zona con las características proporcionadas por las denunciantes. En un operativo dentro del mismo barrio, lograron la aprehensión del sospechoso de 25 años. Aunque en el momento de la detención no se encontraron los teléfonos sustraídos, se confirmó que el individuo llevaba una pulsera electrónica debido a una causa por violencia de género.
El detenido quedó vinculado a un legajo por el delito de robo en modalidad arrebato, bajo la intervención de la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) correspondiente. A pesar de que los teléfonos celulares no fueron hallados en su posesión durante la detención, la investigación continúa para recuperar los objetos sustraídos y esclarecer completamente el caso.
Op: Juan Llarena