Prendió fuego su mansión por unas zapatillas: el inolvidable escándalo de Lisa Lopes que marcó los 90

Prendió fuego su mansión por unas zapatillas: el inolvidable escándalo de Lisa Lopes que marcó los 90

El juicio de O. J. Simpson fue el evento mediático estadounidense por excelencia de la década de los noventa. De eso no hay dudas (menciones aparte para Bill Clinton, Woody Allen, Michael Jackson, Julia Roberts y Hugh Grant).

Sin embargo, semanas antes de que hallaran el cuerpo de la ex esposa del deportista, las primeras planas de los tabloides norteamericanos eran propiedad de otra persona: Lisa Lopes, también conocida como Left Eyes.

¿Quién era Lisa Lopes? Una rapera y compositora nacida en Pensilvania que encabezaba el grupo TLC. Con su banda de R&B terminaría sacando cuatro álbumes de estudio, mientras que como solista sólo dos.

En junio de 1994, cuando rondaba los 22 años y estaba en un muy buen momento de su carrera, se produjo un altercado entre ella y su novio de aquel entonces, el jugador de la NFLAndre Rison, que finalizó en una escena dantesca que sería muy recordada por todos sus testigos contemporáneos.

Fuego por unas zapatillas

Todo se remonta a 1993, año en que Lisa y Andre comenzaron a salir. Su primavera duró tan solo seis meses. Fue hasta que ambos se pelearon en el estacionamiento de un restaurante.

Ese día, Rison agredió a Lopes y luego disparó al aire para evitar que los testigos se metieran en la pelea. Por ese hecho, el deportista fue arrestado, aunque no recibió cargos.

El 8 de junio, sin embargo, se desarrolló el violento, pero también bizarro, hecho que nos convoca.

Ocurrió cuando Lisa y Andre se encontraron en su mansión de los suburbios de Atlanta tras regresar cada uno de una fiesta diferente.

Ella llegó antes que él; Rison lo hizo alrededor de las 5 de la mañana. Andre tenía unas copas de más.

Rison, sin embargo, no sabía que Lisa estaba esperándolo con una reprimenda: ella no entendía por qué su casa estaba llena de zapatillas nuevas para él y ninguna para ella.

La barbarie y la misoginia se apoderaron del muchacho, quien en plena discusión se dice que abofeteó a Lopes supuestamente para “tranquilizarla” y la inmovilizó en su cama sentándose sobre ella. Luego se fue a casa de un amigo.

Left Eye, sola en casa y sedienta de venganza, no tuvo mejor idea que prender un fuego.

Sobre esto hay dos teorías: una dice que la cantante prendió fuego un trozo de cartón y lo dejó en su bañera de hidromasajes del piso de arriba; otra señala que incendió un par de zapatillas de su pareja y también las dejó en la bañera.

Tras prender fuego lo que haya sido que haya prendido fuego, Left Eye se quedó al lado de la tina gritando “¡Ya no me importa!”.

El escándalo trascendió porque la mansión de la pareja se vio envuelta en llamas debido a que Lisa había perdido el control del fuego que había iniciado en el baño.

Como si fuera poco, la mujer también destrozó un par de autos que estaban en la puerta de su casa.

Cuando Rison volvió a su mansión haciendo dedo (autostop) todo estaba en ruinas y lleno de bomberos.

Al día siguiente, Lisa se entregó a la policía.

Una venganza con consecuencias

Left Eye fue acusada de delito grave de incendio provocado y posteriormente puesta en libertad bajo fianza de 75.000 dólares. Recibió cinco años de libertad condicional y una multa de 10.000 dólares. Además entró en rehabilitación por consumo excesivo de alcohol.

"No sabía qué la estaba molestando. Empecé a recibir golpes en la cara. Finalmente, la agarré y le pregunté qué le pasaba. Pero ella siguió viniendo hacia mí", explicó Rison tiempo después en una nota con People.

Ambos siguieron juntos y estaban a punto de casarse cuando Lopes murió a sus 30 años en un accidente automovilístico.

Una vida signada por la tragedia

Antes de triunfar con TLC y de conseguir dos sencillos top 10 en los Estados Unidos (“Not Tonight” y “U Know What’s Up”) y un número 1 en Reino Unido (“Never Be the Same Again junto con Melanie de Spice Girls), Lisa se había criado en un entorno alcohólico y abusivo.

En 2000, dos años antes de morir y ya con el mote de artista “loca” en su haber, Lopes fue denunciada como desaparecida tras no asistir a una reunión familiar y una conferencia de prensa en Las Vegas.

El accidente que le costó la vida fue el 25 de abril de 2002 en Honduras mientras trabajaba como voluntaria en un centro de desarrollo infantil. Estaba preparando su segundo álbum en solitario y su cuarta producción con TLC.

Fue la única víctima mortal de las 8 implicadas en el accidente. Ella iba en una Mitsubishi Montero a alta velocidad que terminó rodando y provocando que Lopes saliera por la ventana y se golpeara mortalmente la cabeza.