En un escenario inusual, los habitantes de San Juan se encuentran ante una decisión complicada. La cercanía del balotaje presidencial, programado para el domingo 19 de noviembre, y el feriado nacional del Día de la Soberanía Nacional el lunes 20 del mismo mes han generado una encrucijada en torno a sus aviones para el único fin de semana largo de noviembre.
La falta de coordinación del Gobierno nacional, que hasta el momento ha rechazado cualquier posibilidad de trasladar el feriado al lunes 27 de noviembre, ha dejado a la población con una serie de interrogantes. Esta situación ha afectado de manera directa al sector turístico de la provincia de San Juan.
Desde la Cámara de Turismo, su presidente, Ariel Giménez Bacur, expresó su malestar ante la incertidumbre que enfrentan tanto los viajeros como los prestadores de servicios turísticos. Las consultas y reservas para el fin de semana largo han sido excepcionalmente escasas en comparación con otros periodos similares. Los potenciales turistas se debaten entre ejercer su derecho al voto o aprovechar la oportunidad de un descanso prolongado.
Giménez Bacur informó que las consultas se han concentrado en destinos cercanos, como Mendoza, San Luis, Córdoba y vuelos a Buenos Aires, reflejando la preferencia por el turismo interno. El presidente de la asociación también destacó que, a diferencia de años anteriores, las reservas para la próxima temporada de verano han mostrado una tendencia a la baja, ya que muchas personas solían señar o pagar sus vacaciones en septiembre.
En cuanto a los costos, Giménez Bacur advirtió que los paquetes turísticos, como un viaje a la Costa argentina que incluye transporte, alojamiento y media pensión por 7 noches y 10 días, superan los $320.000 por persona. Además, destacó que estos valores se aplican cuando se realiza el pago en su totalidad y que existe la posibilidad de financiarlos a través de tarjetas de crédito.
En resumen, la coincidencia del balotaje presidencial con el único fin de semana largo de noviembre ha dejado a los sanjuaninos indecisos sobre sus planes de viaje, lo que ha tenido un impacto negativo en la industria turística local. La falta de claridad en torno al feriado ha llevado a una disminución en las consultas y reservas, enfocando la preferencia en el turismo interno y aumentando los costos de los paquetes turísticos. Además, se ha generado preocupación sobre la temporada de verano, que hasta el momento muestra pocas reservas.