Cómo saber la edad mental de mi cerebro y si puede influir en el riesgo de Alzheimer
La edad mental de las personas no siempre se asemeja a la edad cronológica. Por eso, para los psicólogos y médicos determinar la diferencia entre ambas es importante para estudiar la inteligencia y tratamientos, incluso para enfermedades del cerebro como el Alzheimer.
"Si una persona puede conocer el grado de envejecimiento de su cerebro, tal vez pueda adoptar las medidas necesarias para evitar la pérdida memoria y otros problemas cognitivos. O, al menos, retrasar su aparición", advierten desde el portal Cuidate Plus.
Por caso, si se tiene una edad cronológica de 50 años pero las pruebas muestran una edad cerebral de 70 años, podría estar a tiempo de corregir esa discordancia, amplían.
Eso es lo que dice la teoría pero, ¿qué sucede en la práctica?
Estudio del cerebro con inteligencia artificial
La revista científicaProceedings of the National Academy of Sciences publicó un estudio en el que científicos de la Universidad del Sur de California (USC) probaron un modelo de inteligencia artificial (IA) basado en el análisis de resonancias magnéticas cerebrales para evaluar la aparición de deterioro cognitivo.
En la investigación recopilaron datos de más de 4.600 personas considerados inicialmente cognitivamente normales, algunas de las cuales desarrollaron deterioro cognitivo o enfermedad de Alzheimer al cabo de los años.
A partir de estos datos, crearon un sistema de IA con la capacidad de predecir las edades de los participantes a partir de sus resonancias magnéticas cerebrales.
La IA logró producir mapas cerebrales anatómicos detallados que revelan patrones de envejecimiento específicos de los sujetos, especifican los científicos.
Luego llegó el momento de comparar las edades cerebrales percibidas (biológicas) con las edades reales (cronológicas) de quienes se sumaron como objeto de estudio a la investigación.
La conclusión fue la esperada: cuanto mayor era la diferencia entre las dos edades, peores eran las puntuaciones cognitivas de los participantes, que reflejarían el riesgo de Alzheimer.
De acuerdo a la declaración de los propios científicos, este modelo “puede convertirse en una herramienta poderosa para evaluar el riesgo de Alzheimer y otras enfermedades neurocognitivas”.
De hecho, apuntan a identificar a las personas con alto riesgo para poder intervenir los médicos para lograr un adecuado tratamiento, seguimiento y control de la enfermedad.
¿Ya se puede medir el envejecimiento cerebral?
Otro innovador estudio del Grupo de Investigación Neurovascular del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM-Hospital del Mar), de Barcelona, relaciona una edad biológica más avanzada que la cronológica con un indicador de envejecimiento del cerebro.
La referencia que hace tiene que ver con las denominadas hiperintensidades de la sustancia blanca, que serían unas áreas del cerebro en las que la sangre llega con mayor dificultad.
Esas lesiones fueron observadas mediante pruebas de resonancia magnética, pero la edad biológica también se midió mediante un análisis genético a partir de muestras de sangre, lo que supone algo más sencillo.
¿Sirven entonces estos estudios para saber si una persona padecerá Alzheimer u otras demencias? Por ahora no, pero quizá se logre en el futuro, admiten.
Los propios investigadores del IMIM son los primeros que circunscriben sus resultados y conclusiones al ámbito de la investigación.
Jesús Porta-Etessam, vicepresidente de la Sociedad Española de Neurología (SEN) alertó: “Es verdad que avanzamos y se hacen estudios que pueden ser interesantes, pero en el fondo realmente no hay nada objetivo”.
Diagnóstico complejo de enfermedades cognitivas
Porta reconoce que en los niños sí es posible conocer la edad biológica cerebral. “Se saben las etapas del desarrollo y están muy claras. La dificultad se acentúa cuando se intenta hacer lo mismo en los adultos porque hay una gran heterogeneidad, señala el el sitio de salud.
Por eso, neurólogos y neuropsicólogos toman en cuenta "el nivel cultural y toda una serie de aspectos” para evaluar el deterioro cognitivo. Es que se trata de algo con una compleijdad extrema para arriesgar conclusiones tan rápidamente.
Otro punto a tener, destacan, en cuenta es no comparar con un patrón general sino con uno mismo. "Lo ideal es ver si la misma persona tuvo un deterioro cognitivo respecto a cómo estaba previamente”, señala.
El vicepresidente de la SEN concluye que todavía no está en absoluto claroque conocer la edad biológica sirva para algo concreto.
Pero si está confirmado que "estar socialmente activo y tener un plan vital enlentece el deterioro cognitivo”.
Por tal motivo se suma a mucho en el consejo de hacer “es seguir una dieta mediterránea y ejercicio físico regular -entre otras recomendaciones-, más que dedicarse a calcular la edad mental”.